jueves, 31 de diciembre de 2009

Mercedes Sáenz - MULA POR CABALLO

Que sepamos, Merci Sáenz comenzó a publicar en Artesanías Literarias sus primeros relatos. En esa época era como un lego, un terremoto de ideas, una constructora de ideas, una máquina de escribir con regocijo, aflicción, patinaje sobre corcho, desparpajo y piedad, soledad patagónica, timidez y humildad (y si no te parece...papel picado!!! me escribía sobre el final). Hoy tiene un libro editado y otros cien en su cabeza. Fue premiada en Chile y aquí presentamos Una Navidad Diferente. Y en verdad es diferente (Andrés Aldao)

Mercedes Sáenz


Primer premio del I Certamen de Salamaga "UNA NAVIDAD DIFERENTE"

Querido Santo Dios:
En mi tierra a usted le decían el Tata, pero me enseñaron a escribir con respeto.
Yo sé que sabe todas las cosas que me enseñaron. Pero empecé a escribirles a los reyes magos que sólo tenían que venir una vez al año y no me entendían la letra, nunca dejaban nada de lo que yo pedía, hasta que dejé de creer en ellos.
Le dejo esta carta cómo todas las navidades, cambiando un poco a veces las líneas anteriores, porque el seis de enero la rompo para empezar si usted lo dispone, otra vez la vida de vuelta.
Yo sé que usted anda por tantas partes con tanto por hacer especialmente por estos pagos, que creo que si le escribo también es una manera de que se acuerde, que se le haga más fácil.
Eran tiempos en que los colores de las montañas aún no se habían bajado de mis ojos, muy al sur desde dónde usted mira el mundo. Era nómade en ese entonces. Supe de tener familia pero la tierra brava suele llevarse hasta eso. Y ha quedado arropada cómo pude con una cruz hecha de piedra. La piedra que usted hizo, no suele moverse salvo que el golpazo venga desde muy abajo y todo tiemble, y a eso hasta ellas suelen hacerle caso… sólo a usted le tienen miedo.
Es cuando solo uno se siente bastardo como si no lo hubiera parido esta tierra, espacio es lo que me sobra para escapar, pero ya debe de saber usted que no es mi deseo
-¿Se acuerda de mi rancho Santo Dios? Es sólo un cuadrado pero con la modernidad de que el baño hace ya dos años que lo hice adentro.
El piso es de tierra, pero no es por no haber querido ponerle piedras. Cuando ya estiro las piernas porque empieza a endurecerse mi espalda (no ensucio las alpargatas), es la forma que tengo en estos fríos de poder estar descalzo.
Voy a pedirle lo mismo que todos los años, que los álamos no se caigan, que no se me nublen los ojos cuando esquilo las ovejas, que no me enoje tanto cuando el viento me envuelve como si fuera a llevarme para los cielos suyos, porque creo que todavía tengo mi cielo acá mientras pueda mirarlo.
Que la próxima vez que vaya hasta el pueblo estén los que estaban y si usted puede que a ninguno le falte nadie.
Hoy hice todo temprano antes de empezar a escribirle esta carta. ¿me vio cortando la leña mucho antes del sol? Traje el agua para el baño y preparé la comida.
Elegí quedarme en un rancho al borde de un río color pupila, toma de los ojos todos los colores que conozco, y así cerquita del suelo puedo verlo, amable y caprichoso pero no suele irse de donde lo pusieron.
Sé que está soplando el viento, pasa por debajo de la línea de mi puerta. Mueve apenas la tierra del piso.
La camisa blanca no envejece porque suele tener siempre alguna prenda encima Las alpargatas recién lavaditas, como todos los años para su fiesta Los pantalones que son mi lujo, renegridos de un principio si van goteando tiempo. Sabía vestirme en la época de los ingleses pero ahora alrededor del cuello uso algo más tibio, que lo sienta más tibio.
Cuando estudiaba en mis épocas de ayudante en los ferrocarriles, aprendía poco, no pasé ni el yes, que se los decía con la cabeza, para arriba o para los costados.
Ya pasé por muchos años y nunca me amigó la política, ni las componendas y más de una vez me han hecho pasar por zonzo, decían que ni amigos tenía, pero yo sabia que usted estaba.
Acepté siempre lo que me dio como lo da un amigo y lo que no me ha venido sabrá usted de sabio nomás.
La cacerola de hierro pesado está quieta sobre un enrejado, tapada como si guardara secretos... si otras manos la hubieran llenado.
Solía tirar arriba del fuego alguna que otra cosa de carne pero mi perro hasta sabe llevarse el pescado. Nunca pude pegarle porque es en lo único que no obedece
Me han quedado pocas cosas de mis otras vidas, de las que alguna vez me hicieron estudiar casi a los golpes. Pero el catecismo me lo enseñaba mi vieja en unos libros chiquitos de colores y dibujos, más dibujos que letras y ella decía siempre que cada navidad uno nacía de nuevo para volverse más bueno.
Ya se hace la nochecita.
Me voy a ir a buscarlos, al chiflido nomás me siguen a paso corto. La más difícil de entrar es la mula que siempre desconfía al pasar por mi puerta y algún par de pataditas tira, casi de saludo nomás porque no le pega ni al barro de las paredes. La vaca y la oveja son dos niñas parecidas a las que alguna vez vi. en alguna estación de tren, caminan pegaditas ignorando sus ancas cómo las niñas que tapan sus caderas con vestidos de telas generosas.
Mucho tiempo me llevó acostumbrarlas para no pasar la noche de Navidad solo.
Yo le escribo Santo Dios porque acá no puedo armar un árbol.
A cuarenta leguas tengo el pueblo más cercano y el carro cuándo me lleva si usted viera la cara al caballo… Después parece que no me mirara por dos días .
En estos tiempos más se enoja porque hago entrar a los otros animales dentro del rancho pero en su pesebre me dijeron que no había caballos.
La mula anda media vieja ya, quería preguntarle si en caso de que el año que viene me faltara, usted me daría permiso para que entre el caballo. Lo empiezo a acostumbrar cuando haga frío y en caso de necesitarlo... Digo, es lo más parecido, la mula no voy a poder truquearla por otra, pero un caballo tal vez sí.
Paso la noche en la silla, con guitarra y un vino muy largo, hace luces contra las brasas y es lo que quedo mirando cuando los animales ya se ubicaron quietos.
Eso de acostarme en la cama sería una irreverencia al pesebre de cuando usted era niño. Velas se suele tener en estos lugares y ya las dispongo cerquita de la virgen mía. Me perdonará seguro si se acaban antes de las luces que por horas me dibuja el vino. Eso me hamaca en recuerdos, les hablo un poco bajito a los pobres animales cuando ya les saturó el canto.
Ya se hace la nochecita, voy a buscar los bichos y le termino la carta.
En realidad que le voy a andar con vueltas mi querido Santo Dios. Usted ya sabe que la mula más temprano la he visto tiesa y que con su permiso voy a demorarme un poquito porque voy a tratar de hacer entrar al caballo.
Se hace la nochecita pero le juro, que todo parece más oscuro.
Seudónimo: Caacupe

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miércoles, 30 de diciembre de 2009

CON VINO, SIDRA O CERVEZA, ENTRAREMOS AL 2010

Cerramos el 2009... Nos deseamos un 2010 dichoso, floreciente, de paz y salud. Mientras, en la capital de Dinamarca, Copenhagen, escuchamos la verdad: triste, lúgubre, cínica, hipócrita.


Los chinos, que destruyeron las industrias de todos los países del tercer mundo con el duping de sus manufacturas, se niegan a combatir la gasificación del planeta. Igual que la nueva USA de Obama, Inglaterra, Alemania, Francia, países del primer mundo, los reyes de la bonanza para la parte más solícitamente capitalista. La "democracia" en Honduras... Inundaciones. Terremotos. La trata de blancas. Y los "grandes del mundo" reunidos en torno al caviar, el champagne, los bocados más sofisticados…


mientras millones de niños pasan hambre y mueren...


¿Podrá sobrevivir el hombre? ¿¿Podrán sobrevivir nuestros hijos y nietos? Podrá sobrevivir el planeta?


De todas maneras, una noche de farra en compañía de la familia, los amigos y los recuerdos, es un oasis en medio del páramo. Escéptico yo, pero ser humano...


Amigos, levanto mi copa de vino en honor de la buena gente, y les deseo que logren lo que más aspiren...


Hasta el 1º de enero de 2010

Andrés Aldao
Ester Mann









I Certamen de Relatos "Una Navidad Diferente".


El talento, la imaginación y la pluma de creación le han dado a Mercedes Sáenz el primer lugar en el certamen efectuado en Chile. Mientras tanto, antes de la nota extensa que se merece, vaya nuestra consideración y nuestro abrazo por este premio que, es indudable, fue merecido.

Abrazos, amiga Merci, y disfrutá el momento.
Con el cariño de padrino, Andrés Aldao

martes, 29 de diciembre de 2009

TALLER LITERARIO:

Los diez mandamientos del escritor de ficción


Nancy Kress


Escribe regularmente. Si no tienes mucho tiempo, escribe al menos cinco minutos por día.


Escribe el tipo de ficción que amas leer.


No esperes a la inspiración para comenzar.


Escribir es reescribir. Siempre.


Escucha todas las críticas con la mente bien abierta.


Lee todo lo que puedas. Y más también.


No sigas las tendencias en boga. Cuenta las historias que desees y como desees.


Dedica especial atención al primer párrafo. El que pega primero, pega dos veces.


Trata de "convertirte" en tus personajes mientras los escribes.


No te desanimes ante un rechazo. Al 90 por ciento de los escritores . más exitosos les dijeron al menos una vez que se dedicaran a otra cosa



TALLER LITERARIO: Escritura Automática



Cuando tengo ganas de escribir pero “no me sale nada” intento escribir de manera automática. Darle y darle a la lapicera escribiendo lo primero que me llega a la cabeza, para lo cual la mano siempre va más lento. Luego, entre tantas lecturas, me enteré que es un método contra el “bloqueo” de los escritores, publicado en 1934 por Dorothea Brand en su libro "Convertirse en escrito". Se trata de escribir, a mano, durante al menos media hora, dejando absoluta libertad a la mente. Es decir, empezar a escribir todo lo que viene a la cabeza. No hay que preocuparse por escribir frases lindas, ni gramaticalmente correctas, sólo escribir y escribir. Por momentos predomina un sentido y pueden aparecer listados los sonidos que se escuchan o los olores que se sienten o simplemente palabras sueltas. Muchas veces cuesta llegar al estado de escritura automática por eso se recomienda no menos de 30 minutos porque la estructura mental, el stress y el propio oficio de escritor siguen controlando y conspiran contra la liberación de la mente. Van a aparecer frases como "no sé que escribir", “no me sale nada” pero luego, en la medida que el tiempo avanza van surgiendo frases interesantes, asociaciones sugestivas, a veces surrealistas
No hay que tirar nada de lo escrito. A veces surgen palabras, asociaciones o imágenes que pueden ser motivadoras o evocadoras o simplemente hermosas.
Como lo mejor para escribir es justamente escribir, este método “casero”, que luego me enteré que ya estaba patentado, es un buen “desbloqueador”. Como el calentamiento de los deportistas, digamos.

© Nora Estrin El hombre-niño

 Nora Estrin El hombre-niño




El ritmo del tiempo,


lentamente deja


rastros en las piedras.


El mar


guarda sus secretos.


Las caracolas


murmuran presagios.


La marejada


las abandona.



En la playa,


un hombre-niño


saturado de ausencias,


llora sin lágrimas.


© Nora Estrin











Poemas de Miguel Crispín Sotomayor. / Cuba.

 Para Artesanos Literarios.29.12.09



EL VIEJO CARRETÓN SIGUE SU TRÁNSITO


En el viejo reloj suenan las 12


un año queda atrás


otro que nace


y sigo sin creer


que es año nuevo.


Sólo cambia la fecha.


Las palabras


con rostros inmutables


cubren la redondez del tiempo.


AQUÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO


Cada frase es más fango a la garganta.


Cada paso alimenta con excreta alguna fosa.


Sépalo o no, quiéralo o no,


el sendero lo señala algún Mesías.


Cae un rayo, suena un trueno


y cualquier sitio se convierte en pesebre.


¡Dios! ¡Dioses!


¿De dónde salen tantos dioses voluntarios?


Aquí en la tierra como en el cielo.


Algunos mirlos creen


que su plumaje es blanco.


AMIGOS


Es noche


y hay tiempo suficiente para rastrear caminos olvidados


o casi olvidados. Caminos


en los se perdieron aquellos amigos


que involuntariamente fertilizan la tierra


o se empinaron hasta alcanzar el cielo.


Pero si en una noche no se pueden encontrar


y regresar,


definitivamente hay que seguir rastreando


porque en estos tiempos los amigos,


como la lealtad y la solidaridad, escasean.





POETICA COLOMBIANA

MARIA MERCEDES CARRANZA (Bogotá). (1945 -2003). Es poesía femenina pura, fuerte. Terquedad y delicadeza de mujer que enfrenta con vigor expresivo, con lenguaje explícito, la vida y sus cuestiones, hasta que un día decide decir basta y le escribe el punto final a su propia existencia. La poeta escribe con desparpajo, se vuelve categórica, irreverente, definitiva, defiende con obsesiva fuerza su pensar y sentir. Tal vez no alcanzó para seguir viviendo. Poesía que al leerla se vuelve apelativa, convence, inquieta, sin dejar de tener una persistencia iluminadora que se va desgranando en cada verso. Obras: "Vainas y otros poemas" "Tengo miedo" y muchas más. Susana Zazzetti.


Maldición


Te perseguiré por los siglos de los siglos.


No dejaré piedra sin remover


ni mis ojos horizontes sin mirar.




Dondequiera que mi voz hable


llegará sin perdón a tu oído.


y mis pasos estarán siempre


dentro del laberinto que tracen los tuyos.




Se sucederán millones de amaneceres y de ocasos,


resucitarán los muertos y volverán a morir,


y allí donde tú estés:


polvo, luna, nada, te he de encontrar.


Poema del desamor


Ahora en la hora del desamor


y sin la rosada levedad que da el deseo


flotan sus pasos y sus gestos.


Las sonrisas sonámbulas, casi sin boca,


aquellas palabras que no fueron posibles,


las preguntas que sólo zumbaron como moscas


y sus ojos, frío pedazo de carne azul.



Días perdidos en oficios de la imaginación,


como las cartas mentales al amanecer


o el recuerdo preciso y casi cierto


de encuentros en duermevela que fueron con nadie.


Los sueños, siempre los sueños.




¡Qué sucia es la luz de esta hora.


Qué turbia la memoria de lo poco que queda!


¡Y qué mezquino el inminente olvido!.

Mario Delgado Aparaín: EL CUMPLEAÑOS DE JESÚS PELAYO

Realmente, la literatura uruguaya tiene prosistas poco conocidos en el ámbito de la literatura argentina. Una de las tareas de "higiene del conocimiento" es descubrir y difundir a autores que no necesitan del estímulo de los argentinos para convertirse en escritores de alto vuelo. Este autor que presentamos hoy es uno de ellos. Disfrútenlo (A.A.)



Mario Delgado Aparaín (Florida, Uruguay, 1949) “el negro”, le llamamos afectuosamente sus amigos cercanos, aunque su piel sea del mismo color que la nuestra. Su humor incisivo, su sólida prosa, su fértil imaginación, lo han convertido en uno de los más grandes narradores del moderno Uruguay. Escribió a cuatro manos, con nuestro mutuo compadre el chileno Luis Sepúlveda, Los Peores cuentos de los Hermanos Grimm. Su obra abarca desde novelas como La Balada de Johnny Sosa (Premio Municipal de Literatura de Montevideo, 1987), Mandato de Madre (Premio Foglia de Novela 1990), Alivio de Luto y No Robarás las Botas de los muertos (Premio Bartolomé Hidalgo de Novela, 2005), todas traducidas a un buen puñado de idiomas, hasta varios volúmenes de cuentos entre los que se encuentran Querido Charles Atlas y El Canto de la Corvina Negra. En este último género se le concedió el Premio Cervantes del Concurso Juan Rulfo, patrocinado por Radio Francia Internacional, por su relato Terribles Ojos Verdes. Actualmente es director de la Intendencia de Artes y Ciencias de la Intendencia Municipal de Montevideo.
EL CUMPLEAÑOS DE JESÚS PELAYO
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Con un zapato negro y el otro marrón, la chaqueta de fino cuero noruego remendado en el hombro donde carga la maleta de lona con las botellas de vinos seleccionados, el Conde de Caraguatá, más conocido como don Pedro P. Pereira Pintor de Puerta y Portal por Precio Proporcional para las Personas Pobres del Parque, abandonó el Parque de los Aliados y tras cuarenta minutos de caminata descansada, llegó hasta el final de la calle Cerrito en la Ciudad Vieja, para saludar en su viernes de cumpleaños a un viejo amigo abandonado por la fortuna. Se trataba de don Jesús Pelayo, un marino asturiano a quien, allá por el año dos mil dos, le fue mal en un negocio de contrabando y decidió no trabajar nunca más.
Cuando llegó al lugar, luego de sortear dos pisos desfondados y los escombros de tres paredes derrumbadas, se encontró con que la reunión ya había empezado. En el centro del antiguo patio español, cubierto hasta principios de los años sesenta por una amplia claraboya que ahora daba paso entero a la luz de la luna, un hombre, una mujer y seis gatos barcinos, departían alrededor de un discreto fuego alimentado por las tablas partidas de un cajón de bananas de la firma “Ruiz y Robaina”.
Excepto los seis gatos, que continuaron echados entre los cajones, los dos se pusieron de pie para saludar al Conde de Caraguatá, a quien esperaban no sólo por su siempre disfrutable presencia, sino también por que él, cuando acordaban este tipo de encuentros, se reservaba para sí la difícil misión de traer el vino para la cena.
— Jesús… ¡Qué gusto verte, muchacho, en esta noche de viernes! ¡Qué los cumplas con salud y ni te pregunto cuántos!
El asturiano oriundo de Cangas de Onís, un hombre de respetable estatura y barba rubia e hirsuta al estilo de los astures salvajes del año 716, le dio un formidable apretón de manos, dejó escapar una ronca risa de ron del Caribe y lo invitó a sentarse a su lado.
— Hombre, que toda la Ciudad Vieja ha estado esperando por ti y como te habéis demorado, solo hemos quedado nosotros para recibirte.
El Conde dejó con cuidado la maleta de lona en el suelo y se presentó como gustaba hacerlo siempre: como Pedro P. Pereira Pintor de Puerta y Portal por Precio Proporcional para Personas Pobres.
Cuando llegó a la señora, una mujer de aspecto caucásico, de unos sesenta años y a quien apodaban “La Rusa”, Jesús Pelayo creyó oportuno detenerse en su presentación y le explicó que la flamante amiga se llamaba en realidad Ekaterina Fonamor, que descendía de la mismísima familia del zar Nicolás y que para librarse de persecuciones y pescuezos rebanados, su padre y su abuelo habían vuelto del revés el apellido Romanof y allí estaba, sana y salva en el puerto de Montevideo.
La señora asintió con una sonrisa milenaria, volvió a sentarse sobre un cajón acolchado con una vieja frazada y se dedicó a armar un tabaco “Cerrito”, concentrada en sus pensamientos.
El Conde comprobó que a la luz del fuego, la mujer aún era bella y sospechó una historia entre ella y el asturiano, pero su discreción le impedía abordar esos asuntos, por lo menos enseguida. De modo que tomó asiento y olfateó la olla que reposaba sobre una parrilla de alambre, absolutamente negra por el tizne. Algo que hervía y olía a orégano y tocino en su interior, le llevó a frotarse las manos con satisfacción adelantada.
— Esto me huele muy bien, Jesús… ¿De qué se trata?
— Que te tengo una sorpresa, Pedropé… En realidad, a los dos se las tengo — dijo, girando los ojos desmesurados entre el Conde y “La Rusa” — Que hoy es mi día y en estos tiempos de homenaje a Don Quijote, quiero deciros que cumplo el mismo día que él: un viernes, joder, un viernes…
— Qué boba soy, no me había dado cuenta… — dijo ella, con ironía bonachona.
— Y… ¿Cuál es la sorpresa entonces? — preguntó el Conde.
— Piensa, hombre, piensa… Que no por linyeras debemos privarnos de ciertos gustos — dijo Jesús, a las risas de ron, mirando la olla en la que la tapa corrida un tanto, dejaba escapar chijetes de vapor que sumaban al ambiente aires misteriosos de laurel.
— Me rindo… Me rindo antes que se queme…
— Pues lo digo de memoria: “…Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda…”
El Conde de Caraguatá y Caballero de la Orden de Achar, don Pedro P. Pereira, abrió los brazos con admiración de gloria y los ojos con incredulidad de hambre llana y lisa.
— ¿No me querrás decir que estás cocinando lentejas, muchacho?
— A eso iba cuando te invitaba a pensar. Joder que eres lento, Conde…Pero esto no termina aquí… — dijo en voz más baja, jugando con los silencios del misterio, mientras levantaba la tapa de la olla — A falta de palominos del domingo, he conseguido tres palomas de viernes en la Plaza de Don Mauricio de Zabala, que sin plumas y con ajo, saben igual de sabrosas. Y además, una pata de cordero abandonada por un ingeniero hoy al mediodía en una mesa de “El Palenque”… Para tenerla, hice el sacrificio de esperar cerca de cuarenta minutos, de pie, viendo pasar comida y más comida, hasta que el mismo chez me vino a atender en persona. Y allí he visto que vosotros los uruguayos no sois afectos al ovino. Y el cordero en tiempos de Don Quijote era comida de nobles, pero no la vaca que era de pobres…
El Conde, tocado en el honor, se agachó, revolvió en la maleta de lona y extrajo tres botellas de vino, idénticas y por la mitad.
— Pues creo que estaremos bien acompañados — dijo levantando una de ellas a trasluz del fuego — Aquí tengo un “digestivo” de maravillas… Mmm… Un tintillo Tannat — Merlot, 2002 de la bodega de Fornaro, que agradará a su paladar en particular, señora Ekaterina…
— ¿Por qué le parece eso?
— Bueno, tal vez por las notas de ciruela que tiene y unos magníficos taninos suaves, tersos, redondos, capaces de dejarle en el alma una dulce estela de frutos rojos ya maduros…
— Barbaridad… — dijo ella con más asombro que al principio — Apúrate con ese guiso, Jesús, que no como desde anoche.
El gigantesco astur retiró la olla del fuego y la dejó reposar a su lado para que se enfriase un tanto, pues detestaba las comidas hirvientes. Su barba parecía abrillantada en la penumbra.
El Conde le dedicó una mirada hipnótica a la olla abierta en la que asomaba sobre el caldo la pata de cordero.
— Lentejas… — dijo — Qué fantástico…
— Bueno, en realidad, el noble manchego no debería haber comido jamás lentejas los viernes pues, antiguamente, se creía que las lentejas daban melancolía y que, más temprano que tarde, llevaban a la pérdida de la cordura como le ocurrió de verdad al Ingenioso Hidalgo.
— ¿Cómo sabes todo eso, Jesús? — preguntó “La Rusa”.
— Porque en tiempos de marinero, me leí a bordo a Cervantes de cabo a rabo. Y es que es raro el capítulo del Quijote en que no haya un pasaje referido al comer o a la cocina. Y así tan famosos son los molinos de viento, como las hambres por las que el bueno de Sancho atraviesa por ser fiel escudero de su señor.
Mientras hablaba, Jesús Pelayo iba sirviendo el guiso en tres platos de aluminio abollados, sin cuidarse de chorrear el suelo entre sus pies. El Conde de Caraguatá, mientras tanto, sirvió a cada uno un vaso del Tannat Fornaro que había cargado en la maleta.
— Jamás hubiera imaginado que ese libro diese tanta hambre… — bromeó el Conde.
— Ni que lo digas, Pedropé, ni que lo digas… A poco de empezar a leerlo solo te faltan los olores de sus andanzas, hombre, pues se viene al humo un montón de palabrejas que se te caen las babas de solo pensarlas: perdices escabechadas, hígado de cerdo, morteruelos, gazpachos de pastor, tiznaos, mojetes, arropes, mostillos… Y si quieres más, Pedropé, tienes caldereta de cordero, patatas con conejo, ajoarriero, ajopringue de la Sierra de Alcaraz y aquí me quedo, porque si hablo no como, hombre…
— Que ya es hora de que te des cuenta, charlatán… — dijo “La Rusa”, encorvada sobre el plato.
Y así lo hicieron en silencio durante dos vueltas de guiso de lentejas. Los tres comieron y bebieron a la luz del fuego, mientras los gatos comenzaron a despertar, a estirarse en sí mismos y a esperar por los huesos de las palomas de Don Mauricio de Zabala.
Al fin, el Conde Pedro P. Pereira dejó el plato a un lado y vació el vaso de vino con estudiada lentitud antes de hablar.
— Jesús… ¿De postres ni hablamos, verdad?
— Pues sí, hombre, pues sí… ¿Qué historia contigo? Que tenemos una noche cervantina ¿no? Si mal no recuerdo, leche frita, natillas almendradas, rosquillas, empiñonados, mazapanes y mantecados, son algunos de los dulces que Don Quijote saboreaba. Pues aquí tengo y no me preguntéis de dónde los he conseguido, tres bizcochos borrachos con miel de Canelones a falta de miel de La Alcarria. Uno para cada uno. Muy apreciados por el caballero andante, si señor…
El Conde no salía de su asombro. Degustaba el bizcocho como un niño, se chupaba los dedos y levantaba los ojos al techo donde debió haber estado, en algún tiempo del siglo pasado, una coqueta claraboya de vidrios esmerilados.
Y justo a los postres, por aquel hueco desdentado en las alturas de la Ciudad Vieja, se dejó ver de pronto sobre el caserón, entera, la luna llena.
La rusa Ekaterina, encogida sobre el asiento improvisado y con las rodillas muy juntas, se quedó extasiada mirando hacia arriba como si tuviese frío. Conmovida, sin abandonar la imagen de la luna, lagrimeaba en silencio.
— Vamos… ¿Qué le ocurre a mi amor? — preguntó el gigantesco astur Jesús Pelayo, acercando su cabeza a la de ella.
— No sé, Jesús. No sé qué me pasa… Tal vez ganas de ir juntos a San Petersburgo… Seguro que ese vino me ablandó el corazón…
El Conde de Caraguatá levantó la maleta de lona, metió dentro los envases del vino y dijo que la cena había estado fantástica y que ya era hora de retirarse. Jesús Pelayo cubrió los hombros de Ekaterina con una vieja gabardina y luego acompañó al Conde hasta la calle.
— ¿Crees que el vino le hizo mal, Jesús?
— No es eso, Pedropé… Es la melancolía de las lentejas y no hay caso. Que si abusas, te pasará lo que a Don Quijote, hijo…
El Conde le dio un abrazo de despedida y se echó a andar por la calle Cerrito bajo la luz de la luna. A medida que se alejaba de la Ciudad Vieja, hablaba solo, imaginaba a Jesús Pelayo cobijando a la rusa Ekaterina entre sus brazos de astur salvaje del año 716 y al fin, su propia melancolía se fue disipando hasta desaparecer por completo. Es más, parecía que aquellos taninos del vino, capaces de dejarle en el alma una dulce estela de frutos rojos ya maduros, sobrevivirían el tiempo suficiente como para llegar hasta su refugio en el parque y dormirse en paz, sin pensar en Don Quijote. ■

Mercedes Sáenz: SENTATE FRENTE A MÍ


Vos en tu mejor silla, en que los pies mecedores te hamacaban como a alguna vez un bebé.
Las manos cruzadas arriba de tus muslos sostenían una plegaria muda a tu dios personal
Conversábamos así, sentada yo en el suelo con tus manos hermanadas en las mías, juntas y sin apretarse, como un lazo que traducía las cosas incomprensibles del mundo después de hablar durante tiempos y tiempos.
No eras mi padre, ni siquiera un tío con el que se ha tenido una complicidad de siempre, inalterable y sagrada.
Eras mi amigo, uno mucho más grande de quién aprendí la verdad por sobre todas las cosas y sé que en mí tenías puesta la confianza humana que se puede conocer.
Yo escondía la admiración que te tengo detrás de tus años y muchas veces callé cosas para no lastimarte.
Hoy me pediste que acercara mi oído a tu boca, rozaste con un beso leve mi mejilla y tan lento cómo pudiste me preguntaste si alguna vez vos me habías traicionado y la sangre que nos recorre en esos momentos suele quedarse quieta.
Desde el suelo, te miré mucho más allá de los ojos y te dije que sí.
Bajaste los párpados sin soltar mis manos y yo sabía que aunque me quedara viva nunca más ibas a abrirlos. Las manos ya no eran puentes que podían salvarnos de toda clase de abismos.
La verdad no traiciona, dijiste una vez y tus manos se deslizaron de mi. Desde el suelo intenté hamacarte un poco, es ensordecedora la quietud, (mis lágrimas no hacen ruido) y no sé quién ahora me hará saber la diferencia. ■











lunes, 28 de diciembre de 2009



A los amigos, lectores, colaboradores:



VICTORIA, SARACA VICTORIA
ESTOY EN LA GLORIA
VOLVÍ A NACER


ARTESANÍAS LITERARIAS


El dueño del sitio Argentina co il me ha comunicado  que han recuperado archivos y materiales. Que esta tarea deben hacerla manualmente, que las páginas de Artesanías Literarias tendrán una nueva portada, con agregados, modernizada y protegida por un sistema de alta seguridad. El lapso que lleva este esfuerzo demorará entre tres semanas y un mes, hasta poder disfrutar de LA ARTESANÍAS LITERARIAS MODERNIZADA.


Gracias por la paciencia y el aliento.
Andrés - Ester Mann - Todos los colaboradores




domingo, 27 de diciembre de 2009

POESIA DE FRANCIA- EDAD MEDIA


FRANÇOIS de MONTCORBIER (1 432 -1464). París. Llamado François Villón, apellido éste de su padre adoptivo. Cuentan los biógrafos que llevó una vida licenciosa, que en los pocos años vividos participó de riñas callejeras, robos, crímen, sufrió cárcel . Condenado a muerte, un día, como los sueños sin reposo, desapareció quedando de su paso por la vida, sus poemas, porque siempre la obra sobrevive al hombre. Villón transita el tiempo medieval, religioso, cortesano y establece, desde su propia existencia reflejada en sus poemas, el contrasentido de valores, el temor a la muerte de la que escapó con frecuencia. Para muchos, fue el primer poeta francés, para otros, por su estilo poblado de imprecaciones, sin estética, fue quien anticipó con su forma de escritura, los orígenes del surrealismo. Susana Zazzetti.



Balada del concurso de Blois.




De sed muero cerca de la fuente,


tirito de frío en medio del fuego,


extranjero me siento en mi patria.


Y siento un escalofrío junto al brasero.


Desnudo como un gusano, respetable parezco,


llorando río y sin esperanza espero,


me reconforto con el mal en la desgracia,


me regocijo y ningún placer siento.


Soy un poderoso sin poder y sin fuerza,


bienamado por todos, negado por completo...






Lo evidente para todos es para mí turbio.


Y seguro todo lo que es incierto.


Aparte de la certeza, de nada dudo


y en cada accidente la ciencia encuentro.


Al cabo del día busco noche amable,


ganándolo todo, perdedor quedo.


Temo caer mientras yazgo acostado,


tengo mucho de lo que nada tengo.


Herencia espero


no soy pariente de nadie,


bienamado por todos, negado por completo...






De nada necesito aunque aparente


buscar bienes ( y ello no pretendo).


me irrita el que más dulcemente me habla.


y el que más me engaña es el más verdadero.


Considero amigo al que me haga comprender


que un cisne blanco es un cuervo negro.


Quien me lastima cree hacerme el mejor favor:


mentira y verdad todo me es parejo.


Todo lo retengo, nada sé concebir


bienamado por todos, negado por completo...






Príncipe clemente, tal vez queráis saber


que mucho entiendo sin tener sentido mi saber,


soy faccioso y toda ley me someto


¿cuál es mi mejor arte?


mis empeños vencer,


bienamado por todos, negado por completo.


" Baladas"

poesía :PRIMERA FILA


PRIMERA FILA




No hay mejor lugar


para asistir a la función


que desde la ventana de un bar


me siento a la mesa con mi copa


acomodo mi cicatriz más fluida


me remango para mi dosis de decepción


perfilo mi incapacidad de asombro


y abro sin pudor mis llagas de frustración


entre trago y trago asisto


a la gama de recursos decadentes


del tropel de confusos histriones de parecer


napoleones de mil batallas sin conquistas


sísifos con sus piedras congénitas


davides sin gomeras devotos de goliat


pequeños cíclopes a la caza de ceros insignes


que les permitan agenciarse el otro ojo


que a su vez les posibilite correr a por más ceros


ángeles de alas quebradas buscando a dios en billeteras ajenas


romeos subiendo al balcón en bólidos


julietas esperando rebosantes de morbo y silicona


caperucitas violando lobos narcisistas


mientras la abuelita es tensada en un quirófano


pigmeos con cerbatanas tres ge


envenenados de violencia y esparciéndola


en tanto la calavera que un día serán


le vaticina a doble ve la inutilidad de la pregunta


fantasmas de mano extendida mendigando una sábana digna


todos sicarios de su propia felicidad


pagados de sus propios bolsillos depredados


presidiarios trepando apretujados


al baluarte de un presidio de estupidez


condenados ya desde el primer llanto


en juicios sumarios con sus padres por fiscales


la gran obra en cartelera es cíclica e infinita


y cuando tras apurar la décima copa


me echan a la calle bajando el telón


recorro el escenario mirando a las tablas


tambaleante y con nauseas


descubro entre las esquirlas de insensatez


con que a diario son ametrallados


los jirones esparcidos de sus corazones


paga diaria a la compañía para poder salir a escena.






Ernesto Ramírez 2/09



















PÁGINAS ABIERTAS: Palabras uruguayas al diccionario

Academia de Letras. En la etapa final de su primer volumen sobre el español del Uruguay



Déborah Friedmann


Angurria, acartonarse, artiguista o arveja. Esos son algunos de los 11.100 términos que contendrá el Diccionario del español del Uruguay, el primer compendio oficial sobre el lenguaje local, que la Academia Nacional de Letras prevé editar en breve.


El volumen tiene una larga historia, que se remonta a la creación en 1943 de la Academia, institución que se planteó entre sus cometidos trabajar con el español del Uruguay. La iniciativa cobró mayor impulso a partir de 1983 y más de 25 años después está en la etapa final de corrección y se publicará a fines de 2010 o inicios de 2011, explica el profesor Juan Justino Da Rosa, subdirector del Departamento de Lengua y Literatura e integrante de la Comisión de Lexicografía.
"Es un diccionario representativo del habla de los siglos XX y XXI. Va a tomar palabras que estén vigentes en textos de Historia, Literatura, que tengan una presencia importante a través de la documentación. Ese es el enfoque que se le da", señala Da Rosa a El País.
"No es un diccionario normativo, como tradicionalmente era el de la Real Academia Española, sino que va a hacer una descripción de los usos de las palabras. No va a recomendar que se utilice esta palabra en lugar de esta otra porque es inconveniente. Eso no es función de la Academia en la edición de un diccionario. Podrá hacerlo en otra función, como el dar instrucciones para la enseñanza de la lengua", precisa el especialista.
Para la elaboración del diccionario la Academia se nutrió de todos los diccionarios de español del Uruguay editados hasta ahora.
El primero que se conoce es el Vocabulario rioplatense razonado que el español Daniel Granada publicó en 1889. El último, en tanto, es el Nuevo diccionario de uruguayismos de Úrsula Kühl de Mones de 1993. A su vez, también tomaron términos de publicaciones sobre vocabularios, lenguaje, textos literarios y científicos.
Entre los insumos fundamentales figuran las colaboraciones de docentes y referentes de diversos departamentos.
Algunos remitieron sus apreciaciones de forma espontánea y otros, como los profesores, fueron guiados desde la Academia, cuando los especialistas estaban en la etapa de investigación. Por ejemplo, les solicitaban que les contaran qué palabras se empleaban en sus localidades para denominar cabeza o las relacionadas con saludos, ritos mortuorios, geografía o botánica.
"Se fue haciendo un sondeo tratando de tener la mayor cantidad posible de informantes y eso nos permitió hacer una base de datos de más de 8.000 fichas, con más de 200 profesores que colaboraron", cuenta Da Rosa.


Ahora, la Academia ya no incorpora nuevos términos al volumen sino que está en plena etapa de corrección, tarea que se efectúa por orden alfabético. En la letra "A", por ejemplo, está el término "accidente", que para los uruguayos tiene una directa vinculación con un siniestro de tránsito -que será definido como vuelco o colisión de un vehículo-, acepción que no figura en las definiciones de esa palabra en el diccionario de la Real Academia Española.
Algo similar sucede con la palabra "artista", que en Uruguay se utiliza también para definir a una persona que finge o exagera un dolor físico o un sentimiento.
O con el término "aceitar", empleado localmente como forma de atenuar un conflicto.
El diccionario tiene marcas que indican las distintas características de cada palabra. Por ejemplo, si se trata de un sustantivo, un verbo, una locución. También se indica su uso, si tiene un valor afectivo, académico o si es tabú y si se emplea en tal o cual departamento. "Esto no pretende ser un diccionario de las palabras más usadas en el Uruguay, es un diccionario que describe cómo hablan los uruguayos. Seguramente no están una cantidad enorme de palabras pero no se hace un estudio de frecuencia de uso. Por eso hay palabras que son poco usadas, que usan otras generaciones y eso figura en las acotaciones", dice Da Rosa.

AMERICANISMOS. Quizás algún uruguayo pueda sorprenderse al leer el significado del término "murga" en el Diccionario de la Real Academia Española: "Compañía de músicos malos, que en Pascuas, cumpleaños, etcétera, toca a las puertas de las casas acomodadas, con la esperanza de recibir algún obsequio". Sin embargo, es uno de los tantos casos en que un vocablo surgió con un significado y luego se desarrolló en un sitio, en este caso en Uruguay, de forma diferente.
"Las palabras tienen historias que no necesariamente tienen que ver con las ideas que se van dando en el tiempo", comenta Da Rosa.
Murga es uno de los vocablos que será incorporado al Diccionario del español del Uruguay, definido como "Agrupación de carnaval que canta en coro, acompañada de un bombo, platillo y redoblante, letras propias, satíricas o burlescas, valiéndose de la melodía de obras musicales conocidas". También tendrá otras dos acepciones: "Composición coral que cantan las agrupaciones corescas del mismo nombre" y "Referido a una situación: poco seria, desordenada o chabacana".
Para las reediciones que efectúa la Real Academia Española de su diccionario las academias locales pueden remitir propuestas de nuevas acepciones o términos.
-¿Efectuaron desde Uruguay algún planteo, por ejemplo por el término murga?
-No, porque Uruguay tomó la decisión de no aportar regionalismos al diccionario español estándar. La postura es que como se iba a hacer un diccionario especializado por regiones, había que fomentar que el diccionario de la lengua española fuera el común para la mayoría de los hablantes. Y es muy poco conveniente que este diccionario tenga una palabra usada, por ejemplo, en Rocha, Río Negro, Paysandú o Treinta y Tres en un diccionario que representa a 500 millones de hablantes.
El especialista cree adecuado mantener ese criterio, incluso para el término murga, un término que para algunos puede resultar hasta emblemático.
"No se trata de simbolismos en este tipo de cuestiones. Porque si no este diccionario tendría que tener las diez palabras más representativas de las 22 naciones que hablan el español. Eso no es conveniente desde el punto de vista práctico y hasta económico", afirma.
El Diccionario de Americanismos al que se refería Da Rosa será presentado en marzo de 2010 en Chile. La iniciativa es una propuesta de las academias de América en la década del 50. La particularidad del volumen es que cada país aportó su repertorio de léxico y que allí estará representada la mayoría de las palabras usuales en esos territorios.
En España, la Real Academia recopiló la información, la procesó y uniformizó. Luego, le remitió a las academias locales para que corrigieran y decidieran si debía sumarse la indicación (marca) de que se usaba en cada uno de los países. Ese proceso llevó unos dos años.
Por ejemplo, la expresión "A las cansadas" estaba asignada para Cuba, Argentina y Puerto Rico y Uruguay confirmó que también se emplea aquí. A partir de esta publicación será posible estudiar con más profundidad los usos de determinados términos. En Uruguay y en Honduras, por ejemplo, se usa cejar para referirse a una carreta de bueyes que retrocede. "Fenómenos de esos hay en cantidades enormes", dice Da Rosa.


Incluyen a "venir Andrés"


El Diccionario del español del Uruguay incluirá también términos que están generalizados y que tienen un uso familiar. Uno de ellos es "venir Andrés" que será definido como "tener la menstruación", con la aclaración de que suele agregarse el complemento "el que viene una vez al mes".
Ese término, como todos los otros, estará precedido de marcas. En este caso se indica que es una locución, verbal, de uso femenino, eufemístico y espontáneo, explicó el profesor Juan Justino Da Rosa, de la Academia.


Más de 25 años para lograrlo


PROCESO El trabajo hacia el Diccionario del español del Uruguay en la Academia Nacional de Letras se desarrolla fundamentalmente desde 1983.
GRUPO La tarea es llevada adelante por la Comisión de Lexicografía, que está integrada por los académicos José María Obaldía (presidente), Carlos Jones Galle, Gladys Valetta y Héctor Balsas, y los profesores Soraya Ochoviet y Juan Justino Da Rosa.
TAREA Para elaborar el diccionario se tomaron en cuenta los diccionarios anteriores, vocabularios y publicaciones literarias, científicas y académicas. Además, se contó con el aporte de colaboradores y de docentes. Algunos enviaron sus comentarios de forma espontánea y a otros se les solicitó que remitieran información acerca de, por ejemplo, vocablos que se utilizan para saludar o en ritos.
EJEMPLOS Actualmente el volumen se encuentra en la etapa de corrección. Prevén editarlo a fines de 2010 o a principios de 2011. Algunos de los términos son:


Andinismo: Deporte que consiste en la ascensión de montañas andinas.


Anexo: En establecimientos docentes: sucursal.


Acartonarse: Volverse excesivamente formal y poco espontáneo.


Artiguismo: Doctrina o conjunto de ideas inspiradas en el pensamiento y en la acción de José Artigas.


Artillero: En el fútbol: jugador que hace muchos goles.


Acefalía: ausencia de autoridad.

PÁGINAS ABIERTAS: Silvio Frondizi

Ricardo Napurí



Yo estaba exiliado en París porque el gobierno militar de Velasco Alvarado me deportó a Chile y caí con Allende. Después logré reconstruir las circunstancias de su asesinato. El hecho central es que Silvio se dedicó siempre a la defensa de los presos políticos. Iba a la cárcel, con Duhalde, con Ortega Peña, todo ese equipo se exponía. En un momento determinado no había tanto riesgo pero en el gobierno de Isabel Perón la figura fuerte era López Rega, creador del grupo parapolicial llamado Triple A, y la represión deja de tener el carácter "suave" de antes y comienza el genocidio, a pesar de lo cual Silvio continúa su actividad. Recordemos que Ortega Peña fue asesinado unos meses antes. Sus compañeros le advertían que le iba a ocurrir lo mismo pero Silvio dijo ‘yo tengo que cumplir con mi deber’.
Finalmente la Triple A lo mata en su casa, la allanan, matan a su yerno, a él le meten 50 balazos y luego emiten un comunicado diciendo: Hemos matado a esta basura humana, representante del comunismo internacional. ¡Viva el gobierno de Isabel Perón! ¡Viva la democracia en el país!. Se solazaban tirando comunicados de este tipo.
Los elementos de barbarie no aparecen el 24 de marzo de 1976. Fueron previos y Silvio fue una de sus víctimas porque no aceptó la idea de exiliarse y lo mataron como advertencia de que todo aquel que se atreviera a defender los Derechos Humanos iba a seguir el mismo camino. Un poco como pasa con Julio López en la actualidad ahora que lo han secuestrado y es el desaparecido 30.001. Los grupos de tareas quieren advertir que todo aquel que sea consecuente contra los actos de represión del pasado va a seguir el mismo camino.
La muerte de Silvio tiene significados diversos. El más importante para mí lo fue como personalidad independiente, humanista, que se jugaba por la vida, por los Derechos Humanos, por los que estaban perseguidos. El gesto personal de un hombre de una dignidad extraordinaria, de esos que mueren siendo fieles a sus ideales.