domingo, 6 de junio de 2010

OLGA CABRERA LADU (inéditos)
 
   CALLE DEL ALBAICÍN
     


Vértigo
 
Me he detenido en la cornisa
que hace fluir el cuerpo
en neblinas de interrogantes.
Vaivén donde se olvida
el punto de partida.
 
La casa
sucesión de instantes
rehúsa someterse.
Encierra
el viento
el amor
las manos
el grito ahogado
    la esperanza.
 
En el umbral
transpira el alma
y la plomada
cae desordenada.
 
 
      Anciana
 
Acompasa cantos litúrgicos
agazapando el miedo
bajo el tenue latido.
Desde el bostezo gris
de su mirada
espera.
 
             corresponsal Susana Zazzetti
 

11 comentarios:

  1. Delicadeza en su estilo. Me encanta leer a sta cordobesa. Gladys

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  2. Será siempre Olga Cabrera Ladu, una poeta que cuenta con mi reconocimiento. Su poética es ella misma en ese instante en que el silencio se queda pensando.

    Lily Chavez

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  3. meláncolica poesía Olga...percibo el vértigo.
    Felicitaciones....

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  4. Leer la poesía de Olga cabrera traspasa los sentimientos y la admiración por hallar vida y belleza en pocas palabras.
    Un abrazo
    Betty Badaui

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  5. Como siempre,maravillosa!
    La quiero y la admiro mucho!

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  6. Anciana, un poema parco pero de abundantes ideas que no se escriben pero se sugieren, caen sobre el lector como una mantilla de seda y un lenguaje lacónico y profundo. El final es conmovedor. Gracias Olga Cabrera Ladu.
    Andrés Aldao

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  7. Felicitaciones, me maravilla siempre la contundencia en la expresión en pocas palabras.
    Mi admiración de siempre
    Verónica

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  8. Me inpacto el poema de la anciana,es muy `profundo,con sencillas palabras dicen todo,te quiero mucho. Olga
    Marite

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  9. Estimada Olga, te felicito no sólo por tu poesía, si no también por tu labor en api. Un abrazo. Darío Leiva

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  10. OLGA, merecidos comentarios, gente que conozco y valoro...como valoro tu obra. Todo el gris del mundo en Anciana. Abrazo amelia

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  11. Precisión y preciosidad. Cualquier otra cosa que diga estará de sobra y todo otro comentario que emita será insuficiente para valorar los versos de Olga.
    Eduardo Cichy

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