lunes, 25 de noviembre de 2013

Amelia arellano



TURMALINAS

No, mi niño no es el gemido de la guerra, es el hambre.
Los piojos.  La leche agria. Las manos escarbando la basura.
No temas. Son otra vez,  los axiomas sagrados.

La vida es tan sencilla como lo es la muerte.
Gota a gota desborda  el malecón.
La vida. La supervivencia. Es tan sencilla y áspera.
Pétalo. Lengua de gato. La lima no es un fruto.
Tan sencilla y filosa. Amor mío, rebana el pan de miel.
Hoja roma , rama seca , cuchillito del monte.

Es el hambre y el frío. Sopla, mi amado, sopla. Mas!
No, no sueñes, no es la hora. No.
Partida de abedules. Barquito que no vuelve. Una cruz en la tierra.
Amor amor. No soples más. Son fuegos fatuos.
“Ay que prado de penas”
“! Ay que dolor de sangre prisionera me está clavando agujas en la nuca!”
Hazme otro niño. La tierra está desierta.

Te esperaré disimulada en una marcha de cuchillos.
Rastrojos en la siesta. Tus manos artesanas.
Cúbreme con turmalinas negras.
Almizcle. Soledad de cicuta. No. Tregua ni pausa.

Me desnudó despacio y a escondidas de Dios.
Empecinadamente. Toro. Semental. Gallo de riña.
Trago a paso. Paso a mano. “pasará, pasará y el último quedará”
Me quitó una bandada de gaviotas muertas.
Un halcón. Una cigarra. Una ameba.
Vamos a Babilonia. Negro que te quiero negro.
Claveles dispersos en las playas. Virgen del mar.
Barro y arcilla, entre tus manos.
Stop. No pasar, calavera de vidrio.

La muerte es tan sencilla, como lo es la vida.





5 comentarios:

  1. Lacera lo punzante de tu poema!, Amelia. Se lee gota a gota, desangrando. Todo un tema: en la muerte como en la vida. Y te metes como olas, horadando la superficie, dejando ver y escondiendo, enrollando y volviendo a llevar. Bellísimo, como turmalinas donando su colorido desde el negro hasta donde gustes, sanadoras y atrayentes, en la muerte como en la vida…y hasta en las cenizas. Felicitaciones. ElsaJaná.

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  2. Los símbolos generan poder entre la piedra que atrae las cenizas y la palabra que enciende el sexo cuando la carne asimila vetas rosas...
    Un gusto
    Celmiro

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  3. Un vendaval de sensaciones tu poesía, Amelia, Como cada vez que te leo...me felicito por ello!

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  4. Con versos enlazados como en una letanía plena de colores se escribe la historia del amor definido entre los dos puntos, vida y muerte. Saludos, Carlos Arturo Trinelli

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  5. Sencilla es la vida y la muerte, escribe la poeta. Más sencilla es la muerte, porque a la vida la complicamos. Y colocamos trabas inhumanas: hambre, fríos , agujas...
    aún pueden verse claveles dispersos como tu poema, Amelia, desde las piedras de la isla de Ceylán.
    Felicitaciones, Amelia y cariños.
    MARITA RAGOZZA

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